martes, 4 de diciembre de 2012

HIROSHIMA de Héctor Yanover. Las 2001 Noches nº 67



Doscientos ochenta mil muertos, compañeros.
Y una muñeca de arcilla los recuerda.
Una semana de años los recubren
a los doscientos ochenta mil muertos,
y otra vendrá, y vendrán otras,
pero nunca jamás olvidaremos.
Eran las ocho y treinta en la mañana,
un seis de agosto y fría era la muerte.
La guerra despedía sus veleros
con doscientos ochenta mil muertos
sorprendidos en la luz de su última mañana.
Sesenta millones precedían esta súbita muerte,
y eran pobres, mendigos, claudicantes,
señores, obreros y poetas;
resortes de ciudad en la mañana,
palanca de las horas venideras,
centrífugas del mal, del bien, del hambre,
del sol de fiesta, de la noche y luna.