martes, 16 de marzo de 2010

Presentación de "El hombre y yo" de Miguel Oscar Menassa. Las 2001 Noches nº 84

Palabras de Miguel Oscar Menassa
1

Vivir en dos países, amar a dos culturas, intervenir en dos políticas, hablar con cien mujeres o ser un triste.

Y no soy un triste a los 65 años porque a mis 35 años abandoné la academia y la guerra y tomé el camino de la mujer.

30 años después, cuando ya me correspondería abandonar el tema, os quiero decir compañeros hombres, que para mí hasta aquí, todo fue maravilloso.

No era que yo pagaba para que las mujeres fueran menos locas, sino que ellas pagaban para sostener, mi delirio de amor, eternamente.

Y claro, yo me sentía permanentemente recuperado.

Todo comenzó cuando les dije la primera frase. La frase hizo dos efectos, uno en ellas, no habían escuchado nunca una frase así, entonces me dieron un vaso de agua. Otro en mí: al darme cuenta que mis compañeros hombres no sabían hablar o peor aún, no querían enseñarle a hablar a las mujeres, entonces dije cuatro frases.

Una mujer tiene la obligación de liberarse porque si la mujer se libera puede llegar a liberarse la poesía y si la poesía se libera también podrá liberarse el hombre.

2

Hoy es un día memorable para mí. Tengo 5 (cinco) triunfos en mi mano, así que, esta vez, espero jugar bien la partida. El Psicoanálisis, la Medicina, la Poesía, el Cine y la Canción me acompañan.

Y ahora, quiero confesarles algo que en el mundo en que vivimos no es muy común:

Hoy por fin, aquí con ustedes, soy feliz.

Hoy deseo vivir 200 años, y si no se puede sé que, al menos, algo de nosotros, de nuestra poesía, de nuestro psicoanálisis, de nuestro cine, de nuestra medicina, de nuestra canción, vivirá, tal vez, más de 200 años.

Ahora, con la tarea realizada: para ser inmortales; queremos dedicarnos al cine, a la poesía, a la canción, al psicoanálisis, a la medicina.

En los ratos libres pintaremos todo lo que sea necesario para crecer y reproducirnos.

He cumplido 65 años y reconozco haber sido siempre un gran jugador, es por esa razón que al entrar en la tercera edad apuesto todo lo que tengo para ver si consigo vivir, a cualquier edad, todo lo que me toque vivir.

A la vejez,
nunca más
un goce le quitarán.

Gracias, después, algún día, alguno morirá y la vida es la vida, la vida tiene la obligación de seguir.

Y con esta frase doy comienzo a este acto porque tal vez en esta frase se encuentre todo mi deseo.

La presencia de la amistad, la presencia del amor, la presencia de psicoanalistas reconocidos tanto en Europa como en América, la presencia de poetas que aún no me merezco. La presencia de lo que nosotros denominamos, la vanguardia de la medicina, también de la canción. Y del cine, nuestra joya. Y al nombrarla me da placer hacerlo, Antonia San Juan, nuestra joya, aquí presente, para ver si podemos, con ella, su arte y su disciplina, y entre todos nosotros, arrancarle una sonrisa al mundo.

Bien acompañado, con algo de dinero, la poesía no me abandonará.

Si, además, no soy muy descortés con las otras disciplinas que no son poesía y tolero que la historia del mundo no sea la historia de mi vida. Y con tanto médico, poeta, psicoanalista, artista, empresario a mi alrededor, vivir 200 años está chupado.

Perdón y Gracias.

Presentarán el libro tres mujeres que representan para mí tres campos del saber: María Chévez: La primera mujer que publicó sus versos en la Editorial Grupo Cero. Carmen Salamanca: La primera mujer que ocupó un cargo jerárquico en la Dirección de la Editorial Grupo Cero. Antonia San Juan: La primera mujer que hizo que todos nosotros nos dedicáramos al cine.

Y por último, la banda INDIOS GRISES: Leandro, Martín, Adrián, Kepa y Sergio que tienen la valentía de ambicionar componer la música, cantar, realizar y comercializar, canciones con mis letras.

A ellos corresponde abrir el acto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario